Lima, dic. 01 (ANDINA).- Un grupo de trabajadores del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) ubicó en la localidad de Huachog, cerca a la ciudad de Huánuco, a una persona identificada como Franklin Capilla Rebolledo, junto a dirigentes, dirigiendo una reunión de urgencia sobre el proceso de formalización y empadronamiento, fases previas para la titulación de predios.
En la reunión, Capilla Rebolledo decía ser ingeniero civil y que realizaría los trámites necesarios en Cofopri con el fin de conseguir el saneamiento y posterior titulación de las tierras en Huachog.
Esta persona habría empezado a recibir 400 soles semanales desde el año 2007. Cada uno de los agraviados, campesinos de condición humilde, tuvo que separar de su exiguo presupuesto entre 10 y 20 soles para este fin.
De acuerdo a las versiones de los vecinos, Capilla Rebolledo habría logrado acumular unos 20 mil nuevos soles producto de este supuesto fraude.
En la propia asamblea, los trabajadores del Cofopri negaron tajantemente que el susodicho sea trabajador, consultor o colaborador de la institución.
A la vez, recordaron que todos los trámites son gratuitos y es requisito indispensable que los mismos se realicen ante las oficinas debidamente acreditadas.
De inmediato, la Fiscalía Provincial de Huánuco inició las investigaciones del caso para determinar el grado de responsabilidad tanto del supuesto ingeniero como de los dirigentes que lo acompañaban.
Dichas personas podrían enfrentar cargos de usurpación de funciones, abuso de autoridad, cohecho pasivo, asociación ilícita para delinquir y otros.
Al ser confrontado, Capilla Rebolledo aseguró que trabajaba para la municipalidad distrital de Colpa Baja y negó todos los cargos imputados.
Sin embargo, aceptó haber recibido dinero de los pobladores pero con otro fin: el de lograr que este sector cuente con servicio eléctrico.
Cofopri recuerda que todos los trámites para la titulación masiva de propiedades urbanas y rurales son gratuitos, e insta a denunciar cualquier hecho irregular ante las autoridades competentes.
En la reunión, Capilla Rebolledo decía ser ingeniero civil y que realizaría los trámites necesarios en Cofopri con el fin de conseguir el saneamiento y posterior titulación de las tierras en Huachog.
Esta persona habría empezado a recibir 400 soles semanales desde el año 2007. Cada uno de los agraviados, campesinos de condición humilde, tuvo que separar de su exiguo presupuesto entre 10 y 20 soles para este fin.
De acuerdo a las versiones de los vecinos, Capilla Rebolledo habría logrado acumular unos 20 mil nuevos soles producto de este supuesto fraude.
En la propia asamblea, los trabajadores del Cofopri negaron tajantemente que el susodicho sea trabajador, consultor o colaborador de la institución.
A la vez, recordaron que todos los trámites son gratuitos y es requisito indispensable que los mismos se realicen ante las oficinas debidamente acreditadas.
De inmediato, la Fiscalía Provincial de Huánuco inició las investigaciones del caso para determinar el grado de responsabilidad tanto del supuesto ingeniero como de los dirigentes que lo acompañaban.
Dichas personas podrían enfrentar cargos de usurpación de funciones, abuso de autoridad, cohecho pasivo, asociación ilícita para delinquir y otros.
Al ser confrontado, Capilla Rebolledo aseguró que trabajaba para la municipalidad distrital de Colpa Baja y negó todos los cargos imputados.
Sin embargo, aceptó haber recibido dinero de los pobladores pero con otro fin: el de lograr que este sector cuente con servicio eléctrico.
Cofopri recuerda que todos los trámites para la titulación masiva de propiedades urbanas y rurales son gratuitos, e insta a denunciar cualquier hecho irregular ante las autoridades competentes.
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